¿Qué licencia necesitas para volar un dron legalmente?
El uso de drones ha transformado sectores como el audiovisual, la agricultura, la seguridad, la ingeniería y la cartografía. Esta tecnología ya no es exclusiva de grandes corporaciones o proyectos militares, sino que se ha vuelto accesible y versátil.
Sin embargo, con su uso cada vez más extendido, surge una pregunta importante: ¿se necesita una licencia para volar un dron?
En este artículo, se recopila la información clave sobre los tipos de licencias para drones, sus requisitos y cuándo se necesita cada una. Ya sea para uso recreativo o profesional, obtener la licencia adecuada no solo es una cuestión legal, sino también de seguridad y responsabilidad.
¿Por qué se necesita una licencia para drones?
El espacio aéreo es una infraestructura compartida. Así como los aviones siguen normas estrictas, los drones también deben acatar regulaciones específicas para evitar accidentes, interferencias y riesgos a la privacidad.
Las licencias permiten garantizar que el piloto conoce las normas básicas de vuelo, y que el equipo se utilizará dentro de los márgenes seguros establecidos por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) en España o por entidades similares en otros países.
¿Qué incluye un curso piloto drones?
Un curso piloto drones es la vía de acceso principal a las licencias más habituales. Estos cursos incluyen formación teórica sobre legislación, seguridad aérea, meteorología, limitaciones humanas y conocimientos generales de navegación.
Además, se exige una parte práctica que permite al futuro piloto demostrar habilidades básicas para operar el dron de manera segura.
Categoría abierta: Lo más común para principiantes
Esta es la categoría más sencilla, pensada para quienes vuelan drones de forma recreativa o realizan trabajos que no suponen riesgo elevado. A su vez, se divide en tres subcategorías:
A1: Vuelo cerca de personas, pero no sobre ellas
Permite volar drones ligeros (menos de 900g) cerca de personas que no participan en la operación. No obstante, está prohibido volar directamente sobre multitudes. Se necesita una formación básica online, ofrecida de forma gratuita por las autoridades aeronáuticas.
A2: Vuelos más cerca de personas y objetos
Esta categoría permite volar drones de hasta 2 kg a una distancia mínima de 30 metros de personas no involucradas. Si el dron cuenta con un modo de baja velocidad, esta distancia puede reducirse a 5 metros. Requiere formación adicional, así como un examen teórico presencial.
A3: Vuelos lejos de personas
Se aplica a drones más pesados (hasta 25 kg) que se operan en zonas alejadas de personas no involucradas, como campos abiertos o zonas rurales. También exige una formación teórica, que puede realizarse en línea.
En todas estas subcategorías se exige que el piloto mantenga el dron dentro del alcance visual (VLOS) y que respete las alturas máximas de vuelo, que normalmente son de 120 metros.
¿Y si necesito volar en zonas urbanas o más complejas?
En esos casos, ya no basta con estar en la categoría abierta. Si el dron se va a usar para sobrevolar edificios, zonas densamente pobladas o más allá del alcance visual del piloto, entonces se requiere una licencia dentro de la Categoría Específica.
Categoría específica: para operaciones más complejas
Esta categoría está diseñada para usos profesionales en entornos con mayor riesgo, como filmaciones urbanas, inspección de infraestructuras o seguridad privada. Las operaciones pueden involucrar:
- Vuelos en zonas pobladas
- Vuelos no dentro del alcance visual (BVLOS)
- Maniobras cercanas a infraestructuras sensibles
- Trabajos que requieren coordinación con otras aeronaves
En este tipo de licencias se exige un estudio de evaluación del riesgo (SORA, por sus siglas en inglés) y la autorización de la autoridad aeronáutica correspondiente. También se deben cumplir requisitos técnicos y administrativos más exigentes.
¿Y qué pasa si se quiere volar cerca de aeropuertos?
Aquí entra en juego un aspecto muchas veces ignorado: la Formación de Radiofonista. Esta es necesaria cuando se opera en espacios aéreos controlados o cercanos a infraestructuras aeronáuticas como aeropuertos, helipuertos o aeródromos.
La formación de radiofonista permite que el piloto se comunique correctamente con el control aéreo, utilizando frases normalizadas y siguiendo los protocolos estándar. Esto es vital para evitar conflictos con aviones tripulados y garantizar la seguridad en el espacio compartido.
¿Cómo se evalúan los conocimientos?
Dependiendo del tipo de licencia que se solicite, la evaluación puede incluir:
- Exámenes teóricos: tipo test, sobre reglamentación, meteorología, comunicaciones, seguridad y otros aspectos técnicos.
- Evaluación práctica: vuelos supervisados para demostrar que el piloto sabe controlar el dron en diferentes situaciones.
- Simulaciones: en algunos casos, se utilizan simuladores para evaluar la reacción del piloto ante condiciones adversas.
Todo esto tiene como objetivo asegurar que los pilotos están preparados para operar de forma legal y segura.
¿Las licencias tienen caducidad?
Sí. Algunas certificaciones tienen una validez limitada y requieren renovaciones periódicas. Esto garantiza que los pilotos se mantengan actualizados ante cualquier cambio normativo o tecnológico.
En la mayoría de los casos, también se exige una formación continua para mantener vigente la autorización.
¿Qué drones no necesitan licencia?
Los drones que pesan menos de 250 gramos, como los modelos recreativos más ligeros, no requieren licencia si no se usan con fines comerciales ni en zonas sensibles. Sin embargo, se deben seguir reglas básicas como no volar sobre personas, no invadir espacios privados, y respetar las alturas máximas.
En resumen, que un dron sea ligero no exime de responsabilidad. Es importante revisar las normas locales antes de cada vuelo.
¿Cuáles son las sanciones por volar sin licencia?
Las sanciones pueden variar según la gravedad de la infracción. Van desde multas económicas hasta la prohibición de operar drones. Por ejemplo:
- Volar sin autorización en zonas prohibidas puede generar multas de varios miles de euros.
- Interferir con aeronaves tripuladas se considera una infracción grave con consecuencias legales severas.
- Usar drones con fines comerciales sin licencia puede derivar en responsabilidad civil y penal.
Por eso, estar al día con las licencias no solo es una exigencia normativa, sino también una garantía de protección jurídica.
¿Existen licencias europeas válidas en varios países?
Sí. La regulación europea de drones, impulsada por la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA), ha permitido unificar criterios entre los países miembros.
Esto significa que una licencia obtenida en España puede ser válida para operar en otros países europeos, siempre y cuando se respeten las normativas locales.
Este avance ha sido clave para facilitar el trabajo transfronterizo, especialmente en sectores como la producción audiovisual, la ingeniería y los servicios de emergencia.
¿Es necesario registrar el dron?
Sí, en muchos casos. Los drones con cámara, o aquellos que superen los 250 gramos de peso, deben estar registrados en la plataforma habilitada por la autoridad aeronáutica correspondiente. Además, el piloto debe contar con un número de operador, que debe estar visible en el dron.
El registro no solo permite rastrear el equipo en caso de accidente, sino que también proporciona una trazabilidad legal que es fundamental en entornos profesionales.
Curiosidades sobre la licencia de drones
- ¿Sabías que los drones recreativos con peso menor a 250g pueden volar sin licencia pero no deben tener cámara si se quiere evitar el registro?
- Existen seguros específicos que cubren accidentes y responsabilidad civil en caso de incidentes con drones.
- Algunos países exigen un permiso especial para volar en zonas de patrimonio histórico o parques nacionales.
- Hay drones de juguete que entran en el marco legal solo por tener cámara, aunque no graven.
Consejos antes de solicitar una licencia
Antes de lanzarse al mundo del pilotaje, conviene tener en cuenta algunos aspectos:
- Elegir un centro de formación acreditado, que ofrezca garantías y un temario actualizado.
- Verificar qué tipo de licencia se necesita según el uso previsto.
- Mantenerse informado sobre cambios normativos que puedan afectar la actividad.
- Contratar un seguro de responsabilidad si el uso será profesional o en zonas sensibles.